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DISCURSO DEL ING. WILMAR STELZER

 

Señoras y señores:

 

Estamos viviendo las últimas décadas del siglo, periodo este que se ha caracterizado por la imposición de patrones económicos, cuyas tendencias están influyendo determinantemente en las conductas políticas de Oriente y Occidente, con graves resultantes sociales para los países en vías de desarrollo como el nuestro. El país esta sujeto a un marco de dependencia que lo obliga a mover sus intereses por caminos extraños al propio, con los consiguientes daños que ello ocasiona a la ya erosionada economía nacional.

 

Las condiciones económicas bolivianas presionan hacia senderos inciertos, debiendo existir una estratégia global que corrija el rumbo de anteriores políticas gubernamentales y marque derroteros claros, con la brevedad que exige la situación actual de postración y pobreza.

 

La actual política económica esta signada por su dureza social, agresiva acción de su política fiscal y el clásico y marcado modelo neoliberal de su política monetaria.

 

Cuando se trata de imprimir acciones económicas para mostrar resultados en el corto plazo en los campos de la producción, como el caso actual, el costo social se torna alto, y ello conlleva pobreza extrema, traducida en altas tasas de morbilidad, mortalidad y delincuencia.

 

Este diagnóstico de situación obliga a profundas reflexiones, a quienes tenemos el privilegio de haber alcanzado una formación profesional, por cuanto tales circunstancias nos impone una mayor responsabilidad ciudadana, depositando sobre nuestras espaldas la pesada carga de conducir y orientar la vida misma de la Nación.

(un breve pantallazo de nuestra realidad nos informa del estado de situación nacional:)

 

El maltrecho estado de la educación boliviana, que no cuenta con el apoyo económico real del presupuesto nacional, incide en la determinación de bajos niveles sociales y deplorables estados de promiscuidad, vicio y delito.

 

El porcentaje de analfabetismo en Bolivia es un estigma que nos avergüenza a los profesionales en especial, porque nos ubica entre los estados más dependientes, económico, social y culturalmente el egoísmo con el que hemos previsto nuestras pasadas acciones, ha menguado la efectividad de las pocas campañas nacionales, en el sentido de superar los bajos niveles educativos; tenemos que demandar del Estado una acción sincera a fondo, para revestir este angustioso problema y participar activamente en la labor misma que se promueva para el efecto.

 

La salud pública increíblemente ofrece datos estadísticos, comparables con los de los países más pobres de la tierra, en los campos de morbilidad y mortandad infantil; desnutrición, tuberculosis, silicósis, parasitación, malaria, etc.

 

La drogadicción no solo castiga con todo su rigor a los estratos sociales altos y medios, sino que ha atacado a los más bajos, los mismos que no poseen condiciones para atender profesionalmente las secuelas del terrible flagelo blanco; creando condiciones sanitarias infrahumanas, induciendo a las víctimas hacia delitos, que van desde el hurto hasta el homicidio.

 

El desempleo y el subempleo crean un caldo de cultivo propicio para convulsionar socialmente al país, con las consiguientes consecuencias políticas que ellas causan, y que a su vez provocan profundas fisuras al sistema democrático que trata de sobrevivir en condiciones adversas.

 

Todo este panorama económico y político, esta ligado directamente al grado de endeudamiento nacional, que inmoviliza recursos que podrían estar destinados a la inversión y a capital de operaciones para la producción, y lo destina al pago de intereses foráneos, de capital e intereses duros, a costa de nuestro estancamiento productivo induciendo a la estrechez de la economía, inhabititandola en su esfuerzo por superar en plazos cortos el Estado de miseria en el que se sumergen los bolivianos.

 

Esta posición del análisis, no es contraria a las tendencias económicas del libre mercado, creemos en ellas cuando no se manipulan las reglas que ellas imponen en favor de los intereses de los grandes grupos de poder económico en detrimento del pequeño y mediano empresario.

 

No creemos en ellas, cuando el Estado empresario compite deslealmente con el empresario particular , imponiéndole el alto costo de su ineficiencia y monopoliza las actividades que generan los mayores ingresos al país, cargando sobre el presupuesto nacional subvenciones y pérdidas, que hacen de la capacidad de gasto de gobierno, un insignificante acápite de inversiones y movilización de recursos en el flujo económico nacional, sin mayor trascendencia relativa frente a sus enormes inversiones.

 

No creemos en ellas cuando los recursos económicos no se dirigen a aquellas actividades productivas que ofrecen importantes perspectivas exportadoras, con más razón, cuando ellas son recursos naturales renovables como es el caso de la producción agropecuaria de soya y contrariamente se da el hecho que se vuelcan ingentes recursos económicos a la minería en franco receso.

 

Estas incongruencias hacen desconfiar de la política económica dei actual gobierno a nivel nacional.

 

Traslademos esa dura realidad en el análisis regional: el oriente boliviano es más vulnerable que el occidente ante los efectos de la crisis económica, por cuanto sus principales actividades giran en torno a la agropecuaria, y esta absorve el impacto de la falta de capacidad adquisitiva, bajos niveles tecnológicos de producción versus escasos rendimientos, disminución de consumo interno, la existencia de cuellos de botellas como el costo de transporte para la exportación y todos los aspectos que impon en las economías de libre mercado. Existen menores inversiones del Estado empresario en relación al occidente y las partidas presupuestarias están en un 6to. lugar en relación a las nueve partes nacionales, siendo que el departamento de Santa Cruz, contribuye en segundo lugar al erario público nacional.

 

Se agrava la situación regional, cuando la migración interna hacia Santa Cruz, genera problemas en la ciudad capital, principal imán de atracción migratorio, en lo que respecta a la problemática urbana, referida a los principales servicios públicos básicos. La degradación social a la que se someten los asentamientos humanos en áreas marginales, da condiciones sociales decadentes que atentan contra todos los principios de convivencia civilizada.

 

Los recursos económicos que se están destinando desde el poder central, a la producción agropecuaria y agroindustrial son tan escasos, que se proyectan en sentido inverso a las perspectivas exportadoras que la región ofrece.

 

La Corporación regional de Desarrollo, con sus menguados ingresos, esta cada vez más incapacitada para crear shocks económicos, capaces de generar los estímulos para la recuperación económica de los sectores más deprimidos, los pocos recursos de que dispone se orientan hacia la creación de infraestructura productiva y caminera, con el deseo de ver prontas y favorables respuestas.

 

El escaso ahorro interno debería dirigirse hacia la producción de bienes dándose prioridad a aquellos que sustituyan importaciones que frenan ingentes cantidades de divisas y también para los que generen exportaciones.

 

La defensa del patrimonio regional, concretamente el hasta hoy teórico 11% de las regalías petroleras departamentales, es un deber ineludible de todo ciudadano responsable, ligado a la suerte regional y nacional y principalmente del profesional cruceño. De la capacidad e integridad moral probada de sus profesionales depende el resgaurdar este derecho.

 

El oriente ha querido ser disgregado, creando desde fuentes conocidas, diferencias profundas, artificialmente preparadas por la irresponsabilidad del sectarismo político debemos trazar líneas gruesas de una acción concertada con los otros departamentos orientales, para evitar que se de por consumado tan vil propósito, hoy circunstancialmente resquebrajado por intereses extraños a los de nuestros pueblos.

 

Frente a este acontecer, el directorio cuya presidencia asumo en estos instantes define su programa de actividades en los campos: institucional, político, social, económico y cultural, en lo regional y nacional de la siguiente manera:

 

En lo institucional, buscaremos la unidad, la solidaridad, el mejoramiento y superación de la federación, preservando y profundizando fa práctica democrática, pluralista y participativa por encima de las confrontaciones pasajeras que a nuestro juicio deben tender siempre a fortalecer los procesos democráticos.

 

La labor realizada por el anterior Directorio, ha dejado claramente establecido rumbos institucionales que señalan metas que trataremos de alcanzar en lo que se refiere al fortalecimiento interno y de su organización administrativa, que le permitan cumplir adecuadamente sus importante labor institucional, mantendremos y fortaleceremos los vínculos institucionales con los colegios y asociaciones afiliadas, haciendo que los problemas de estos, en la medida que asi lo requieran, serán problemas de la Federación, porque ésta en definitiva, no es sino la suma de todos ellos.

 

Encararemos acciones concretas y eficaces para la defensa del ejercicio legal de las diferentes profesiones, sancionando el empirismo y exigiendo que los cargos para los cuales se requiere título profesional habilitante sean ocupados exclusivamente por profesionales, a través de concursos de mérito y al margen de cualquier interés burocrático o político-partidista.

 

Las remuneraciones de los profesionales deben ser dignas y justas, en condiciones que contemplen la importancia de los servicios que prestan a la sociedad y la jerarquía de la formación universitaria.

 

En lo político, reafirmamos nuestra adhesión al sistema democrático de gobierno, como el régimen y estilo de vida más adecuado a la dignidad y libertad humana, orientando a la ciudadanía en la tarea nacional de construir una democracia estable y participativa.

El Estado debe adecuarse a las necesidades históricas del desarrollo integral del pueblo boliviano, para lo cual es necesario encarar la tarea de su modernización, con criterios técnicos y profesionales apropiados.

 

La unidad nacional debe ser fortalecida, reconociendo las diversidades regionales; pero siempre con un claro sentido de complementaridad de la geografía y el hombre boliviano.

 

A casi 30 años de vida nacional, las circunstancias y realidad política boliviana han dado razón a las luchas cívicas cruceñas, porque antes, desde los balcones de Palacio se amenazaba con bolivianizar Santa Cruz y hoy desde los balcones del poder, siendo portavoz el Canciller de la República, se invita a cruceñizar Bolivia, este girón patrio es el crisol de la unidad nacional.

 

Promocionaremos el desarrollo social como la parte fundamental del desarrollo humano.

 

Resulta prioritario atender las necesidades de alimentación, vivienda, salud y educación, es decir las necesidades humanas primarias.

 

Propugnamos un justo equilibrio entre las necesidades de concentrar recursos para el desarrollo económico y las apremiantes necesidades sociales.

 

Apoyamos la alternativa agropecuaria, como el proyecto nacional más importante y viable para superar el atraso y la pobreza.

 

Propugnaremos una política nacional, basada en nuestra realidad y no en programas importados que fijan estratégias y prioridades que corresponden a países con un diferente grado de desarrollo.

 

Propugnaremos la revalorización de lo cultural como parte inseparable del proceso de desarrollo de un pueblo, reconociendo la identidad étnico-cultural de las diversas regiones del país y la defensa del derecho de preservar sus contenidos y valores.

 

Promoveremos la responsabilidad social de los medios básicos de comunicación, en especial, los televisivos, para que por propia iniciativa y superando las exigencias de una competencia mercantilista, contribuyan al respeto de la moral y buenas costumbres de la sociedad, alentando más bien el desarrollo de manifestaciones culturales propias.

 

Desde otra perspectiva, consideramos nuestra identidad regional basada en realidades geográficas, económicas y culturales, con hondas raíces históricas, alentada por el sentido de pertenencia de nuestro pueblo que se funda en su sentimiento de libertad y su espíritu de esfuerzo propio, por eso, postulamos para Santa Cruz realismo dinámico e innovador, porque ya no es hora de ideologías o discusiones bizantinas, sino de acciones y hechos concretos para solucionar problemas y superar la crisis, por ello planteamos:

 

En lo regional: Es indispensable superar dubitaciones y hacer realidad la descentralización político-administrativa como un elemento importante de la modernización del Estado, de la participación social y de la democratización territorial del poder público, a fin de que las regiones sean protagonistas activas en la vida nacional.

 

El pueblo cruceño siempre defendió la integridad de sus regalías, ahora es también necesario trabajar por la adecuada administración y uso de las mismas. CORDECRUZ, como Institución eminentemente profesional, debe constituirse en palanca del desarrollo regional.

 

Continuaremos con la defensa intransigente de la integridad del 11% de nuestras regalías departamentales, como patrimonio histórico-económico e inalienable del pueblo cruceño hoy amenazados con su cercenamiento. Plantearemos la adecuación del régimen a la realidad local y regional, respetando la autonomía nacional y atendiendo las necesidades del proceso de descentralización.

 

La Federación de Profesionales como parte del movimiento regional siempre ha estado comprometida con la defensa intransigente de los derechos del pueblo cruceño. Entendemos el cruceñisimo como una actitud de compromiso con la realidad de nuestro pueblo, pero de ninguna manera alentamos posiciones discriminatorias o excluyentes, sabemos que Santa Cruz, como ningún otro departamento de la República, es tierra de integración donde confluyen hombres de distintos lugares del país, generando un proceso de interacción sociológica que producirá una síntesis de la nacionalidad común de los bolivianos.

 

Alcanzada la autonomía municipal, debe completarse la tarea de ordenamiento de la administración para que atienda las apremiantes y crecientes necesidades de obras y servicios públicos municipales.

 

Promoveremos la implementación inmediata de programas integrados de obras urbanas, sobre la base del esfuerzo interinstitucional y la participación de la comunidad en el financiamiento.

 

La Federación Departamental de Profesionales en el transcurso de los años, ha venido desempeñando un importante papel de opinión, de orientación y de defensa de los intereses regionales y nacional, gracias a la conducción de hombres y mujeres que les correspondió dirigirla, representando al profesionalismo cruceño por los senderos de una responsable labor institucional.

 

El Comité Ejecutivo que fenece hoy en sus gestión, a la cabeza del Lic. Carlos Moreno Torrico, cumplió una brillante tarea digna de mencionar en nombre de todos los profesionales. Lic. Moreno reciba usted de parte nuestra, las más sinceras expresiones de un eterno reconocimiento.

 

El nuevo Comité Ejecutivo al asumir la responsabilidad en la conducción de la Federación Departamental de Profesionales por el periodo 1987-1989, lo hace consciente de la difícil tarea que nos corresponde desarrollar en el transcurso de estos años, pero el conjunto de los miembros que lo conforman, nos da la seguridad que nuestros actos estarán encuadrados dentro de los parámetros de rectitud, honestidad y sacrificio.

 

 

Muchas gracias.

 

Santa Cruz, 17 de septiembre de 1987

 

 

Ing. WiImarSteIzerJiménez

PRESIDENTE

 

 


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